Los jóvenes del medio rural necesitan echar raíces, raíces que los conecten con su territorio y que les animen a querer vivir en el lugar donde han nacido y crecido.
Esto no es siempre fácil pero estoy convencido de que las ciudades ahora mismo y también en el futuro próximo, no ofrecen mejor horizonte (en todos los sentidos) que el que presentan los cielos de sus pueblos.
He sido invitado por el CEDESOR, la Comarca de Sobrarbe a través de su servicio de Juventud y el instituto de Aínsa a participar en unas jornadas denominadas “Jóvenes Dinamizadores Rurales” que viene auspiciada por fondos líder.
Tiene gracia porque joven yo, cada día soy menos…los 40, hace tres años que los deje atrás, pero eso sí….rural cada día más, o por lo menos eso dice mi chica.
Me ha encantado poder aportar mi experiencia como emprendedor en el medio rural a los jóvenes que han de hacer que esta España de las montañas, y también la de las mesetas, no se quede vacía.
El paisaje humanizado, el de los bancales, las líneas de frutales, oliveras o cerezos trepando por las laderas me parece tremendamente bello.
Pero asistimos al ocaso de la vieja sociedad que lo configuró.
Cada día que paseo por los viejos rincones donde antaño vivió gente y veo muros de bancales caídos, frutales melenudos que están pidiendo a gritos una poda y la tierra dura que espera el paso de una reja que le insufle aire fresco y la prepare para un nuevo ciclo productivo, me pregunto por qué hemos dejado nuestros pueblos….
Son muchas las razones y de sobras estudiadas, pero creo, que podemos afirmar que la naturaleza un poquito también nos necesita, por supuesto no tanto como nosotros a ella.
Con cinco mil años a la espalda de agricultura y ganadería, el ser humano se ha convertido en un pieza más de las vértebras que confirman un paisaje.
La biodiversidad de los paisajes antrópicos es un muchas ocasiones mayor que si solo aparecen bosques o páramos.
Ahora mismo en España asistimos a una merma de algunas especies por su relación directa con los ciclos de la agricultura y la ganadería tradicional ya en desuso.
Yo tengo la suerte de ejercer un oficio que me permite disfrutar del paisaje, de analizarlo, de juzgarlo, intento verlo en perspectiva, con la intención de comunicar sus principales valores e intentar con mi trabajo ponerlo en valor para ayudar a la conservación.
Solo se valora lo que se ama y solo se ama lo que se conoce….
El oficio de guía es bonito, pero también el de cervecero, el de ganadero, albañil o diseñador gráfico, y todos tienen cabida en el mundo rural.
El mundo rural nos necesita a todos y a todas pero sobre todo al sector primario, no imagino el Pirineo, convertido en un parque temático de aventura o naturaleza, sería un desatino, aunque por ahí parece que caminan las líneas directrices de nuestros «mandamases».
La mejora de las comunicaciones en la montaña ya es un hecho, pero ahora mismo la prioridad debería pasar la llegada de internet de alta banda a los núcleos rurales, de hecho, las mejores tecnologías e inversiones se deberían dedicar a este fin.
Internet, ese milagro que permite que todo esté cerca, que se pueda comprar, aprender o ver una película desde tu propia casa…y de estas tres cosas de las que hablo y que en la ciudad, están nada más bajar a la puerta de cualquier bloque de viviendas, aquí en los pueblos, algunas de esas tres cosas, pueden necesitar desplazamientos de hasta cuarenta cinco minutos.
Me alegran estas iniciativas que buscan fijar población en el medio rural, porque como en los pueblos no se vive en ninguna parte y mientras esto sucede en Aínsa, en el mismo mes del mismo año y a sólo 20 km, la misma administración autonómica que quiere impulsar que los jóvenes se queden en los pueblos y frenar la despoblación, se dedica a expulsar a los que libremente y de manera voluntaria han optado por esa forma de vida…país de locos.
Os dejo el enlace por si quereis saber más.
http://arainfo.org/la-che-denuncia-a-las-personas-que-tratan-de-revitalizar-la-selba/
Hola Alberto:
Para la Semana Santa de este año hicimos una preciosa excursión a Revilla, junto con una familia encantadora, creo que hicistes fotos y nos gustaría tenerlas de recuerdo.
Eres un gran entusiasta y defensor de la naturaleza, lo demuestras con tus explicaciones y tu trato con la gente, mi hija te recuerda con gran cariño porque aprendió muchas cosas y se divirtió con todo lo que vio.
Gracias por ese maravilloso día y hasta la próxima.
Besos
Hola Dorita.
Gracias por tus tus palabras tan amables.
te he enviado las fotos hace un rato.
Un saludo