Emprendedores, bonito eufemismo para no decir empresarios.
Con el panorama actual parece que lanzarse a la aventura de montar una empresa es un pequeño o gran disparate ( según la cantidad de capital, claro).
En nuestro caso, nacemos con vocación de servicio, pero con ganas de ganarnos la vida, claro.
Queremos mostrar a los visitantes del Pirineo el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, un lugar muy especial, lleno de pequeños secretos, que lo hacen más especial.
Este proyecto arranca ,como casi todos en España, de una conversación en un bar tomando unas cañas.
Una empresa de turismo activo, especializada en senderismo, que permita que las familias con niños, y todos aquellos amantes de la naturaleza, que no necesitan obligatoriamente raciones ingentes de adrenalina puedan acercarse a la naturaleza de una manera que les ayude a conocer mejor el rico patrimonio natural del Pirineo.
Sabemos, que hay muchas familias a las que les gusta hacer excursiones con niños, por eso nuestras propuesta va encaminada a hacérselo más fácil, porque conocemos muy bien nuestras montañas, no en vano son nuestra oficina.
Vamos a intentar que la relación esfuerzo-recompensa sea siempre favorable hacia la recompensa.
Hemos seleccionado cuatro paseos representativos del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, todos muy fáciles, seguro que todo el mundo puede recorrerlos sin problemas, pero lo especial,.. es poder ver lo que pasa desapercibido. ¡Mira…un árbol ! (dicen algunos) Hayas, Abetos, Robles, Quejigos no son lo mismo. Nadie confunde un Mercedes con un Seat, todos/as sabemos donde hay que mirar para diferenciarlos, son pequeños detalles los que marcan la diferencia, al fin y al cabo los dos son coches….Con la naturaleza pasa parecido, si uno sabe donde mirar, enseguida aparecen los detalles y los arboles dejan de ser un conjunto de tronco leñoso y hojas para tener un nombre y una historia que contar.
Si vienes te la contamos….
Pues la verdad es que los que llegamos de la gran ciudad, todos los veranos, estamos ansiosos de entrar en la naturaleza. Es cierto que cuando no hay niños uno tiende a ser autodidacta, leer guías y rutas de las oficinas de turismo y cual Indiana Jones lanzarte a la aventura. Así fue durante años, alternando estos maravillosos Pirineos con el románico, capillas, ermitas, pueblos medievales y conocer a sus gentes que, todo hay que decirlo, lo dan todo y te sientes como en casa. Pero ahora, con esos pequeños alrededor a los que pretendemos hacer descubrir el «tilín» de nuestras aficiones, hemos descubierto la mejor opción. Este año, tras asistir a una charla para reconocer las rapaces pirenaicas impartida por Alberto con nuestros hijos (6 y 9 años) los mayores recordamos aquella sensación que sentimos con la Fauna Ibérica de nuestro querido Félix. Alberto nos transmitio la pasión por la naturaleza y nos mostro su conocimiento en sus «territorios pirenaicos». Al finalizar nos enteramos de las excursiones programadas y, no con pocas dudas pues ni somos los que éramos ni sabíamos la respuesta de los peques a la misma, decidimos «echarnos palante».
Así, el jueves fuimos a las gargantas de Escuain y solo podemos decir que «chapeau». Ha sido nuestro mejor regalo veraniego. Los peques quedaron entusiasmados, y los mayores mas. Objetivo cumplido, acercarles la naturaleza y disfrutar «todos» de los detalles que en otrora a los autodidactas se nos hubieran escapado y, porque no decirlo, hubiéramos pasado de puntillas por esas anécdotas que se convierten en conocimiento y que, a la larga, perduran en nuestra memoria grabado a fuego. Quizás por el gusto del disfrute y, algo tuvo que ver Alberto…
Una semana después los peques siguen «replicando» las anécdotas a todos lo que muestran interés por escuchar y, a nosotros nos sigue llenando de gozo escucharles y recordando el acierto en la decisión tomada.
Esperamos que Alberto siga en la brecha y cuando las vacaciones nos lo permitan, escapar de Madrid a sentir la naturaleza pirenaica de la mano de un apasionado Alberto que muestra una gran profesionalidad y cercanía. Gracias de una familia «urbanita» que espera volver.
En un día como hoy, (15 de Agosto) y cuando las familias de España que puede permitírselo están de vacaciones, los que nos ganamos la vida con el turismo, estamos entre ajetreados, nerviosos y algo cansados.
Son días importantes, todos lo son, pero estos especialmente.
Eso que sienten tus hijos, es nuestro objetivo, disfrutar de las montañas, de su naturaleza salvaje, y compartirlo con nuestros visitantes.
Gracias Francisco, de verdad que me has alegrado la noche.
Hasta el año que viene, ¡Espero…!
Leo tus palabras y estoy totalmente de acuerdo con cada una de ellas. Una ruta guiada con alberto es un lujo, un placer. No dejas de aprender cosas y alberto consigue comunicarse con los niños muy bien. Bueno, y con los adultos ni te cuento.
Nosotros que somos autodidactas tardíos hemos aprendido muchas cosas.
Estamos deseando repetir.
Maestro!